35 auténticas recetas venezolanas infalibles y sin complicaciones

Aquí encontrarás 35 recetas venezolanas de toda la vida, esas que nos llevan directo a la cocina de la abuela, a los domingos en familia donde el tiempo se detiene entre cuentos y risas… pero adaptadas a la vida moderna: sin complicaciones, con ingredientes naturales, y hechas desde cero, como siempre debió ser.

Las recetas están categorizadas en desayunos, sopas, platos principales, acompañantes o guarniciones, bebidas y dulces.

Arepas

La reina absoluta de nuestros desayunos —y cenas también. Crujientes por fuera, suaves por dentro, calentitas y listas para recibir cualquier relleno que se te ocurra, las arepas son uno de los platos venezolanos más versátiles que existen.

Arepa reina pepiada (sin mayonesa)

Un clásico que nació en las calles de Caracas y conquistó corazones en el mundo entero. El relleno de la «reina pepiada» es una cremosa ensalada de pollo con aguacate que hace que esta arepa sea perfecta para cualquier momento del día, no solo el desayuno.

Arepitas dulces de papelón y anís

Dulcitas, abombaditas, con el aroma inconfundible del papelón y las semillas de anís, cuando estas arepas se fríen, hay fiesta en la cocina. Perfectas para rellenar con queso blanco rallado, no conozco a nadie que se les resista.

Cachapas con queso de mano

Las cachapas con queso de mano son testimonio de que a los venezolanos nos encanta mezclar lo dulce con lo salado en un solo plato. Hechas con maíz tierno de verdad, cuando las sirves con un buen queso se convierten en el desayuno soñado —o la cena perfecta cuando no sabes qué cocinar.

Mandocas con queso blanco

Típicas del Zulia, estas rosquitas de plátano maduro, harina de maíz, papelón y queso, se fríen hasta quedar doraditas. Como todo lo que lleva plátano, las mandocas son una divinidad cuando las acompañas con queso blanco rallado.

Mermelada de guayaba

Hecha con guayabas frescas y azúcar, la mermelada de guayaba es la mermelada de los venezolanos por excelencia. Es perfecta para untar en pan francés, acompañar queso blanco o coronar una torta de queso.

Pan francés estilo venezolano

De corteza y miga suave, después de la arepa, el pan francés es nuestro pan de cada día. Lo puedes rellenar con lo que se te ocurra o simplemente disfrutarlo solito con mantequilla y una buena taza de café con leche bien espumoso.

Perico (huevos revueltos con sofrito)

Huevos revueltos con cebolla, tomate y un poquito de cilantro fresco, el perico es el acompañante ideal de una buena arepa recién asada. Con perico se desayuna los fines de semana y de vez es cuando se cena también.

Crema de auyama

La crema de auyama es la sopa que nunca falta en un típico almuerzo venezolano. Es la primera sopa que una mamá le da su bebé, y es parte del menú de cualquier comedor escolar, restaurante u hospital, porque conforta el cuerpo y el alma.

Sopa de caraotas negras

La sopa de caraotas negras, que es como en Venezuela llamamos a los frijoles negros, es perfecta como entrada que abre el apetito o como acompañante reconfortante si dejamos que el líquido merme un poco. También es la base para unas deliciosas caraotas refritas.

Sopa de lentejas con cilantro

Esta sopa de lentejas lleva su sofrito criollo y bastante cilantro fresco para realzar el sabor. Ponle un poco de arroz blanco y es la gloria.

Albóndigas de cochino en salsa de tomate

Cuando había albóndigas, en casa de mi mamå o mi abuela, era fiesta. Y es que las albóndigas como se comen en Caracas, vienen bañadas en una deliciosa salsa de tomate y se sirven con arroz blanco, acompañadas de unas buenas tajadas de plåtano maduro.

Carne mechada venezolana

El alma del pabellón criollo. Jugosa, bien sazonada y cocida a fuego lento, la carne mechada es perfecta acom arroz, tajadas o arepas, es el plato que nunca falla en conquistar paladares.

Hallacas caraqueñas de cochino

Emperatriz indiscutible de nuestra mesa navideña, su masa brillante de maíz atesora un guiso de sabor complejo: salado, dulzón, ácido y con mucho umami —no en vano a la hallaca le decimos «la multisápida», porque resume todos los sabores en un solo plato.

Perros calientes estilo venezolano

Nada como un perro caliente «con todo» al mejor estilo caraqueño. Con repollito, cebollita, papitas, y todas esas salsas que marca la diferencia entre un perro caliente cualquiera y una experiencia gastronómica memorable.

Polvorosa de pollo

Un plato emblemático de la cocina caraqueña, el pastel de polvorosa de pollo tiene cel toque dulzón que caracteriza la gastronomía de nuestra capital. La complejidad de su guiso —que lleva aceitunas, uvas pasas y alcaparras— nos recuerda inmediatamente a la hallaca. Todo esto envuelto en una masa quebrada que literalmente se deshace en la boca.

Arroz blanco

El acompañante «silencioso» que no falta en nuestra mesa, el arroz blanco es parte de nuestro plato nacional (el pabellón criollo), y es la guarnición infalible que hace brillar a guisos, carnes y granos por igual.

Ensalada de gallina

Una receta navideña que se cuela todo el año porque está demasiado buena, la ensalada de gallina se hace con papas y zanahorias cocidas al dente, manzana verde, guisantes frescos, pollo desmenuzado y un aderezo cremoso a base de mayonesa.

Ensalada rallada (la coleslaw venezolana)

Zanahoria y repollo rallados, aderezados con mayonesa, jugo de limón (lima) y un toquesito de azúcar. La ensalada rallada es tan sencilla como popular y por lo mismo está presente como acompañante de muchos de nuestros platos criollos.

Guasacaca

Una salsa verde vibrante hecha con aguacate, cebolla, pimentón, vinagre. y aceite Es el aderezo perfecto para carnes a la parrilla, arepas, hallaquitas y yuca sancochada. Una vez que la pruebes, querrás ponérsela a todo.

Pan de jamón

Con su masa suave y enriquecida, relleno generoso de jamón con tocineta, uvas pasas y aceitunas rellenas, el pan de jamón tiene un brillo dorado característico, y no puede faltar en la mesa navideña venezolana.

Plátanos en dulce

Cocidos pacientemente a fuego lento con azúcar y clavos de olor, estos plátanos caramelizados son pura nostalgia servida en un plato. Junto con la torta de plátano, son el acompañante favorito cuando queremos algo especial en la mesa.

Torta de plátano maduro con queso blanco

Un pastel dulce y salado hecho con plátanos maduros y queso blanco fresco. Es el complemento ideal para un buen almuerzo o cena con sabor venezolano.

Chicha criolla de arroz

Hecha pacientemente con arroz, leche condensada y canela, la leche condensada es cremosa y espesita. Por eso se sirve con abundante hielo. Es la merienda perfecta a la salida del colegio.

Guarapita de ron y parchita

La bebida de iniciación de muchos venezolanos y el alma de las reuniones en la playa, como su nombre los dice, la guarapita se prepara con Ron de Venezuela, blanco o dorado, jugo de parchita (maracuyá), granadina o azúcar y mucho, pero mucho hielo. Es infaltable cuando se trata de una reunión entre panas (amigos), pero hay que tener cuidado porque es «peligrosamente» deliciosa.

Guarapo de papelón con limón

Nuestra limonada criolla por excelencia. Hecha con papelón disuelto en agua y jugo de limón (lima) fresco, es dulce, cítrica y perfecta para los días de calor o como acompañante ideal de un buen almuerzo.

Ponche crema sin flan

Un clásico navideño venezolano que no puede faltar en diciembre. Esta versión casera es cremosa, sin flan y con el equilibrio perfecto entre los huevos, la leche condensada y el Ron de Venezuela.

Dulce de leche cortada

Una joya de l a cocina de aprovechamiento venezolana, este postre se hace con leche que se corta con zumo de lima (limón verde), azúcar y piel de lima, todo cocido lentamente hasta volverse un almíbar espeso con grumos suaves y dulces.

Papitas de leche

Delicadas y súper cuchi, las papitas de leche son trufas hechas de leche en polvo y leche condensada. Son perfectas para una mesa de dulces en bautizos, cumpleaños, comuniones y bodas. Hacen un regalo casero espectacular y nunca pasan de moda.

Polvorosas de almendra

Las polvorositas de almendra son una tentación difícil de resistir. Se deshacen en la boca, son un regalo perfecto, y son imprescindibles en las mesas de dulces de cualquier fiesta que se respete. Y lo mejor es que son facilísimas de hacer.

Torta de jojoto

Hecha con maíz tierno, huevos, crema de leche y azúcar, la torta de jojoto es húmeda, no muy dulce y adictiva, lo que la convierte en uno de los favoritos cuando de postres venezolanos se trata.

Torta volteada de piña

Un pastel esponjoso cubierto con rodajas de piña, que al voltearlo revela su brillo dorado y su dulzor perfecto. Tan vistosa como deliciosa, esta torta volateada de piña es una tentación difícil de resistir.

Torta de queso criolla

Un auténtico manjar de dioses, la torta de queso criolla es otra demostración de cómo en la cocina venezolana siempre estå presente la combinación de dulce con salado. De suyo es una delicia, pero si la sirves con mermelada de guayaba se convierte en un postre difícil de olvidar.