batido de mango y arándanos

Batido de mango y arándanos azules

Batido de mango y arándanos - SAVOIR FAIRE by enrilemoine
Batido de mango y arándanos. El mango es de mis frutas favoritas en esta vida. Me gusta porque tiene fibra. Porque me da energía (tiene un alta concentración de hidratos de carbono) y porque tiene potasio y calcio. Es tanto lo que me gusta, que casi nunca lo mezclo con nada…

Un trozo de sabroso pastel de polvorosa de atún en un plato negro con un tenedor y el resto del pastel en un soporte al fondo.

Pastel de polvorosa de atún, deliciosa receta venezolana

La polvorosa de atún es una versión con guiso de pescado, del clásico pastel de polvorosa de pollo, el más icónico de los platos de la cocina caraqueña. Este no es un plato para comer cuando se está a dieta, pero sí en ocasiones especiales y cada vez que lo hagas triunfarás.

Pasta salteada con langostinos al ajillo - SAVOIR FAIRE by enrilemoine

Pasta salteada con langostinos al ajillo

Pasta salteada con langostinos al ajillo - SAVOIR FAIRE by enrilemoine

De vez cuando, el cuerpo me pide pasta, así de sencillo. La pasta es mi comida favorita. También es la comida que me conforta y me hace feliz. Pero no estoy hablando de nada complicado. Sino más bien de una pasta con ajo y aceite de oliva… una pasta salteada con langostinos al ajillo…

Growing up with two dads - SAVOIR FAIRE by enrilemoine

Crecer con dos papás

Crecer con dos papás - SAVOIR FAIRE by enrilemoine
Con mi papá Francisco, el día que bautizamos a Andrés Ignacio.

Tuve la buena fortuna de crecer con dos papás. Mi papá Gustavo, de quien soy un clon, y mi papá Francisco, el segundo esposo de mi mamá, con quien viví desde que tenía 4 años y hasta los 12. Lo curioso es que comencé a llamarlo papá cuando tenía 15 años. Supongo que quería honrarlo y además sentía que diciéndole papá también le estaba diciendo “te quiero».

Más divertido era ver lo que sucedía cuando estábamos los tres juntos (mi papá, mi papá y yo), en un cumpleaños, una graduación, o cualquier otra celebración familiar. Cuando decía «papá» los dos contestaban al unísono. Porque los dos eran mis papás. Punto.