Levanta la mano si como a mí te encanta un buen tazón de avena con leche y canela para desayunar. Si eres como mis hijos y yo, entonces llegaste al lugar correcto pues mi receta de avena con leche es, además de deliciosa, infalible.
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¿Por qué amarás esta receta?
Primeramente, porque esta receta produce la más cremosa y sabrosa avena con leche y canela. Además se prepara con apenas unos pocos ingredientes que seguro tienes en tu despensa y nevera, incluyendo los copos de avena y leche entera o descremada, ramitas de canela y extracto de vainilla.
Esta avena cocida, primero en agua y luego con leche, es un desayuno perfecto, que puedes dejar listo la noche antes y comer al día siguiente. Es un desayuno saludable y muy completo porque tiene carbohidratos, proteína y fibra.
Si me preguntan por un desayuno práctico, diría que este este es el más práctico de todos. Este es un desayuno rápido con el sabor delicioso que aporta la leche perfumada con las especias.
Avena con leche y canela «a la manera de Caracas»
En mi casa somos todos comedores de avena. A mí me gusta con fruta fresca, semillas de chía, y también con nueces y frutos secos, a veces la endulzo con una cucharada de miel y otras con sirope de arce. Y ni hablar del refresco de avena que es muy parecido a la agua fresca de avena. Mis hijos, en cambio, prefieren su avena «a la manera de Caracas».
La frase «a la manera de Caracas» la adoptamos los caraqueños luego de que Don Armando Scannone publicara Mi Cocina, un compendio de recetas propias de la gastronomía de la ciudad en la que nací y me crié. Y así le decimos a la avena con leche, espesita, cremosita, con el punto exacto de canela.
Nos vinimos a vivir a Estados Unidos cuando Tomás Eugenio tenía casi 4 años y Andrés Ignacio acababa de cumplir 6. Pero mis hijos atesoran el sabor, consistencia y aroma de esa avena de su niñez caraqueña.
Es que esta avena caliente es la misma que les hacía para que se fueran al colegio bien comidos cuando vivíamos en Caracas. Y hasta el sol de hoy sigue siendo uno de sus desayunos favoritos. Y para qué negarlo: es un desayuno delicioso.
Y aunque ya son unos “hombres” (tienen 13 y 15 años) y se niegan a hablar en español, a la avena con leche no sólo la llaman por su nombre, sino que además lo hacen en diminutivo: le dicen «avenita».
Una receta de familia
Esta es la misma avena con agua y leche que nos preparaba mi mamá a mí y a mis hermanos. La misma avena que le preparaba mi abuela a sus hijos y nietos. Al igual que hacían mi abuela y mi mamá, cuando mis hijos se desayunan con avena con leche y canela, los mando tranquila al colegio.
Para mí es el desayuno ideal. Creo que esta es, además, una receta muy universal pues se parece al porridge de avena (gachas de avena).
Los súper poderes de la leche
Además de la avena en hojuelas, rica en fibra, carbohidratos, y ácidos grasos Omega 3 (que ayudan a combatir el colesterol malo), el ingrediente fundamental de esta receta de avena es la leche. Y tu y yo sabemos que, al menos para la crianza de nuestros hijos, la leche tiene súper poderes. Mira esto:
- Por cada vaso de leche de 8 onzas les estoy dando 9 nutrientes esenciales para su crecimiento incluyendo 8 gramos de proteína de la mejor calidad.
- Además en ese mismo vaso de leche hay vitamina A para un sistema inmune saludable, vitamina B para que tengan bastante energía, y vitamina D y calcio para que tengan huesos fuertes.
Como si lo anterior fuera poco, la leche de vaca sigue siendo la mejor opción para toda la familia. Sea orgánica, baja en grasa o desnatada (mi favorita), o con sabores, hay una leche para cada quien.
Pero además, la relación precio valor no tiene discusión. Onza a onza, centavo a centavo, en los Estados Unidos no hay proteína más accesible y económica que la leche.
De la granja a la mesa
Para quienes andamos en la onda farm to table, podemos estar tranquilos porque la leche es de esos alimentos que vienen directo de la granja —por lo general a menos de 300 millas— a la mesa, en apenas 48 horas.
Y hay más: de las 47 mil granjas lecheras que hay en Estados Unidos, 97%, incluyendo las grandes productoras de leche, son empresas familiares. Sus dueños se ocupan de sus pastizales y vacas para producir leche y otros derivados lácteos en forma responsable y sustentable para las generaciones presentes y futuras.
Cómo hacer avena con leche
Para hacer esta receta vas a necesitar lo siguiente:
- Olla
- Cuchara de madera
- Avena en hojuelas
- Azúcar
- Canela en rama (raja de canela)
- Extracto o esencia de vainilla
- Leche
- Canela en polvo
Sustitutos y variaciones
- Si no tienes canela en rama, puedes ponerle canela molida al agua en la que vas a cocinar la avena.
- Puedes agregar, entre otra especias, cardamomo y nuez moscada recién molida.
- Si te apetece, puedes ponerle la piel del limón, que le da un gusto delicioso.
- Yo esta avena la hago con leche de vaca, pero puedes hacerla con leche vegetal como leche de avena y leche de coco.
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Receta fácil de avena con leche
Y ahora sí, comparto mi receta de avena con leche, incluyendo la información nutricional. Espero que te guste tanto como a nosotros.
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Avena con leche y canela
Ingredientes
- 2 tazas de agua
- 2 ramitas de canela
- 1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 1 1/2 tazas de avena en hojuelas
- 2 tazas de leche
- 3-4 cucharadas de azúcar
- ¼ de cucharadita de sal
- canela en polvo
Elaboración paso a paso
- En una olla mediana a fuego medio-alto pon el agua a hervir con la canela en rama y el extracto de vainilla.
- Cuando rompa el hervor, agrega la avena y cocina a fuego medio por unos 5 minutos, revolviendo ocasionalmente para evitar que se pegue.
- Agrega la leche, el azúcar y la sal, revuelve y cocina a fuego lento por unos 5 minutos, hasta alcanzar la cosistencia deseada, y revolviendo con frecuencia para evitar que se pegue.
- Deja reposar tapado por 5 minutos.
- Descarta las ramitas de canela y sirve.
- Sirve caliente con un poco de canela en polvo.
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Nutrition
Notas
- La avena tiende a seguir espesando, por lo que dependiendo de si te gusta ligera o gruesa, puedes agregarle más leche.
- Si guardas la avena en el refrigerador, continuará espesando, por lo que al momento de calentarla, muy probablemente debas agregarle un poco más de leche.
- Si estás evitando o disminuyendo el consumo de azúcar, sustituye el azúcar por monk fruit.
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