No me vas a negar que estaensalada capresa en miniatura no es una belleza. Hoy es el primer cumpleaños de este blog (ayer cumplió año la versión en inglés).
Mientras la preparaba, recordé las comidas en miniatura que nos hacía mi mamá a mi hermana Andreína y a mí cuando estábamos de vacaciones.
Era tan cuchi, que hasta nos la servía en las vajillitas de porcelana con las que jugábamos a las muñecas.
Está hecha con perlitas de mozarela, tan chiquitas, que tienen un tercio del tamaño de un bocconcini normal.
Para acompañarlas, coseché unos tomates miniatura, de la variedad San Diego, tan, pero tan chiquitos, que tienen una cuarta parte del tamaño de un tomate cereza regular.
Ni que decir que son los tomates más cuchis del planeta. Además son los más dulces.
Para hacer todo tamaño miniatura, usé hojitas de albahaca fresca de la variedad Boxwood.
Y como hoy este blog está cumpliendo su primer año, pues decidí servir mi ensalada capresa en miniatura en estas copas, entre flauta y de Martini.
Ah y antes de que se me olvide: esta ensalada fue parte del menú del picnic del domingo en el Hollywood Bowl!
Soy una escritora que cocina o una cocinera que escribe: el orden de los factores de no altera el producto. Desde 2010 hice de SAVOIR FAIRE el lugar donde convergen mis dos pasiones y ahora desarrollo recetas profesionalmente y trabajo como estratega y creadora de contenidos digitales, incluyendo la producción de videos de cocina. Disfruta mis recetas.