Esta receta de café helado es pasrte de una colaboración con NESCAFÉ® CLÁSICO™. Todas las opiniones son mías. NESCAFÉ® y CLÁSICO™ son marcas registradas propiedad de la Societé des Pro des Produits Nestlé S.A., Vevey, Suiza. Gracias por leer y apoyar las marcas que hacen posible Savoir Faire.
Historias y recetas con café, aquí encontrarás muchas ¿Por qué? Pues porque si de algo disfruto ¡es de mi café por las mañanas! Esa primera y única taza de café es todo lo que necesito para empezar bien mi día.
De cuando Nescafé llegó a mi vida
Recuerdo que de niña, en casa de mi abuela Ligia en Caracas, nos daban café con leche en el desayuno. Cuando mi mamá descubrió NESCAFÉ® CLÁSICO™, lo adoptó como la solución que, sin sacrificar sabor, le permitía ahorrarse 10 minutos cada mañana cuando nos hacía el desayuno.
Pero no sólo le encantaba porque bastaba con calentar la leche y disolver en ella un poco de Nescafé Clásico y ¡santo remedio! Es que además el café le quedaba delicioso y hasta con espumita. Con el paso del tiempo, Nescafé se convirtió en una de esas marcas que uno lleva en el corazón.
Y cuando digo el corazón no sólo me refiero al mío o al de mi familia. Es que Nescafé fue por décadas uno de los íconos de la Caracas moderna en la que nací y me crié. Sobre el último piso de uno de los rascacielos de la céntrica Plaza Venezuela estaba la taza roja. Inmensa, gigantesca, con sus letras blancas, esa taza rojas nos recordaba que todo es mejor cuando lo hacemos juntos, en familia, y con una taza de café.
Calor de hogar en una taza de café
No hay día en que no recuerde a mi mamá mientras me preparo mi capuchino de las mañanas. Y es que desde que nos vinimos a vivir a Miami, volví al Nescafé Clásico. Tiene el mismo sabor y aroma que atesoro de mi infancia. No es sólo lo práctico, que sí lo es, es que Nescafé Clásico con su sabor a café, fuerte y definido, y su aroma que perfuma mis mañanas, me sabe y me huele a familia. Es calor de hogar en una taza.
Hace poco mis dos hijos adolescentes, quienes nunca habían probado el café, descubrieron el placer de un buen café con leche. Lo divertido es que, para variar, a uno le gusta caliente y al otro helado.
Andrés Ignacio, el de 16, vino a probarlo una mañana en que se caía del sueño y le dije “tómate un café para que te despiertes” y le encantó. Ahora se toma su café de vez en cuando. Hace poco me acompañó a Walmart a hacer la compra y me recordó abastecernos de Nescafé Clásico.
El placer de un café helado
Tomás Eugenio, el de 14, lo descubrió uno de estos días calurosos cuando me preparé un café helado y se lo di a probar. “Sabe a helado y es cremoso”, me dijo, siempre tan detallista. Le expliqué que mi secreto es que este café en particular lo preparo con leche evaporada para compensar por el agua que aportan los hielos. Ahora, de vez cuando me pide un café helado cuando llega acalorado de la escuela y como ya es un high schooler, pues también de vez en cuando nos tomamos un café frappé o un café helado juntos.
Cómo hacer café helado
Así que ahora comparto contigo mi receta para que tu también puedas hacer un delicioso café helado con Nescafé Clásico, no sin antes invitarte a que veas este video que preparé y que visites www.Walmart.com o vayas a tu Walmart local donde podrás encontrar todo lo necesario para preparar esta y otras recetas.
Gracias por suscribirte a mi canal de Youtube y visitar mi tienda de Amazon.
Café helado
Ingredientes
- ¼ de taza de agua
- 1 cucharada de Nescafé Clásico
- 1 cucharada de azúcar
- 1 ½ taza de hielo picadito
- ½ taza de leche descremada
Elaboración paso a paso
- En un vaso mezcla el agua con el Nescafé y el azúcar.
- Agrega el hielo y la leche, y mezcla.
Video
Nutrition
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