Sculptra: el secreto de la eterna juventud

Sculptra: el secreto de la eterna juventud, llega a ti gracias a Sculptra Aesthetic. Gracias por apoyar las marcas que hacen posible este blog.
Sculptra - SAVOIR FAIRE by enrilemoine
Tengo 56 años y nunca me quité la edad, entre otras cosas porque nunca nadie me creyó cuando la decía. Mi primera cana me salió a los 43 y hasta los 53 pude darme el lujo de andar con la cara lavada y sin maquillaje: un poquito de máscara en las pestañas y brillo en los labios era todo lo que necesitaba.
En mi caso, creo, parecer más joven tiene que ver con: estar en paz conmigo misma y haber aprendido a enfrentar con actitud positiva hasta la peor de las vicisitudes; la coquetería que hace que me guste arreglarme a toda hora; y el hecho de haber tenido a mis hijos después de los 40, lo que me ha obligado a mantenerme súper activa y a ver la vida desde una perspectiva más joven que mi edad cronológica.
Tócate y gánale la batalla al cáncer de mama - SAVOIR FAIRE by enrilemoine

Cáncer de mama: tócate y gánale la batalla (VIDEO)

Cáncer de mama: tócate y gánale la batalla es parte de una campaña en colaboración con DiMe Media y P&G. Las opiniones aquí expresadas son mías.
Tócate y gánale la batalla al cáncer de mama - SAVOIR FAIRE by enrilemoineEn 2014 había en Estados Unidos dos millones de sobrevivientes de cáncer de mama. La cifra es esperanzadora. Pero también hay otras estadísticas alarmantes: cada 90 minutos —eso es: cada hora y media—, muere en nuestro país una mujer hispana víctima del cáncer de seno.
octubre rosa

Octubre rosa: por qué celebro la vida

Octubre rosa - cáncer de mama - SAVOIR FAIRE by enrilemoineOctubre rosa. La primera vez que escuché la expresión cáncer de mama, era una niña. Mi bisabuela materna había viajado desde la Isla de Margarita, donde vivía, a Caracas, para ser internada en un hospital oncológico y someterse a una mastectomía doble. Olía a talco, era delgadita, de piel canela y ojos aindiados, tenía el cabello lacio, gris y largo, y lo llevaba siempre en una trenza tejida que se enrollaba en la cabeza. Un roble, después de la operación, Meta, que así era como llamaba mi abuela Ligia a su mamá, tuvo una larga sobre vida: murió de viejita cuando yo ya era una mujer hecha y derecha.

Growing up with two dads - SAVOIR FAIRE by enrilemoine

Crecer con dos papás

Crecer con dos papás - SAVOIR FAIRE by enrilemoine
Con mi papá Francisco, el día que bautizamos a Andrés Ignacio.

Tuve la buena fortuna de crecer con dos papás. Mi papá Gustavo, de quien soy un clon, y mi papá Francisco, el segundo esposo de mi mamá, con quien viví desde que tenía 4 años y hasta los 12. Lo curioso es que comencé a llamarlo papá cuando tenía 15 años. Supongo que quería honrarlo y además sentía que diciéndole papá también le estaba diciendo “te quiero».

Más divertido era ver lo que sucedía cuando estábamos los tres juntos (mi papá, mi papá y yo), en un cumpleaños, una graduación, o cualquier otra celebración familiar. Cuando decía «papá» los dos contestaban al unísono. Porque los dos eran mis papás. Punto.