Huevos de Pascua. Primero que nada, este post se lo dedico a mi hermana Carolina y a Diana, su mamá.
Quería colorear mis huevos de Pascua desde que descubrí Boulder Locavore el año pasado.
Pero este blog es una “obra en construcción” donde no es mucho lo que planifico.
Es decir, publico lo que cocino y lo que comemos.
Por lo mismo, no hubo motivos para andar coloreando huevos… hasta ayer…
Así que, en el más perfecto estilo de “como vaya viniendo, vamos viendo”, en pleno Sábado de Gloria, a las 5 de la tarde, decidí probar, siguiendo las instrucciones de Boulder Locavore.
Tales instrucciones se resumen en: hervir en agua los agentes colorantes (remolachas para el rojo, repollo morado para el azul, espinacas para el verde y cúrcuma molida para el amarillo); desechar los vegetales una vez coloreada el agua; agregar un poquito de vinagre a cada líquido; y sumergir los huevos previamente sancochados en el tinte, hasta que se obtenga el color deseado.
En el proceso, aprendí lo siguiente:
1. Como los colorantes colorean de verdad, es bueno usar un delantal y lavarse muy bien las manos (y así no hay que hacerse una manicura de emergencia).
2. Como los huevos tardan en colorearse, es bueno dejarlos tiñéndose toda la noche y sin estar moviéndolos.
3. Si los huevos son para comer después, deberían estar refrigerados mientras se tiñen.
4. Los frascos Mason de boca ancha son perfectos para colorear los huevos y además se pueden tapar para evitar accidentes en la nevera.
5.Una vez que los huevos han sido teñidos, es bueno dejarlos secar en el cartón de huevos.
6.Para lograr un color más brillante e intenso, los huevos se frotan suavemente con un poco de aceite comestible.
7.Una vez pelados, los huevos se pueden comer solos, como huevos endiablados o en una ensalada de huevos.
¡Feliz Pascua Florida!
Gracias por guardar y compartir estos huevos de Pascua en pinterest.
