Soy una fanática del ajo. Definitivamente. Mi comida favorita es Pasta alio e olio y en mi familia comemos pan tostado con mantequilla de ajo y perejil como si nada. A veces, me encuentro a mi misma antojada del sabor del ajo, pero no tan intenso. Entonces, nada es mejor que el ajo asado.
Se puede comer sobre en un pedazo de pan tostado o ser utilizado como ingrediente para salsas para pasta, papas, sopas o cualquier otro plato. Puede guardarse en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por dos semanas y también se puede hacer una pasta y congelarla. Es tan fácil de hacer que incluso hasta quienes reniegan de la cocina pueden prepararlo y quedar bien.
El único “secreto” es que la parte superior de cada diente debe ser cortada para que pueda absorber el aceite de oliva y que una vez asado, salga fácilmente de la concha.
Ajo asado | Ingredientes para 3 cabezas de ajo
3 cabezas de ajo
Aceite de oliva
Precalienta un horno de tostar a 375 °F. Cortar la parte superior de las cabezas de ajo para exponer cada diente. Reserva los pedacitos sobrantes para otros usos. Pon el ajo sobre papel aluminio y rocia con aceite de oliva. Dobla el papel de aluminio para hacer una especie de sobre. Asegúrate de que el ajo quede totalmente cubierto y de que el aceite no goteará. Asa los ajos por 30-40 minutos, hasta que estén suaves y dorados. Deja enfriar. Desecha el papel de aluminio y aprieta cada diente individualmente.
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