Cubre la superficie en la que vas trabajar con un mantel de plástico, preferiblemente desechable.
Para el extendido de las hallacas ten a mano un rodillo de cocina y un plástico grueso, de unas 12×12 pulgadas (30×30 cms), así como pabilo (hilo de cocinar) para amarrar las hallacas, y una tijera para cortar el pabilo.
Dispón en la mesa las hojas clasificadas por tamaño, las bolitas de masa, el guiso y los adornos.
Coloca una bolita de masa sobre la hoja de plátano base o de extender, y coloca el plástico sobre la bolita. Extiende la masa con la ayuda del rodillo hasta que quede un círculo de unas 10 pulgadas de diámetro (25 cms) y de 1/8 de pulgada (3-4 mm) de espesor.
Retira el plástico y coloca unas 3 buenas cucharadas de guiso en el centro.
Adorna con 2 hebras de pollo, 2 aceitunas, 2 almendras, pasitas y alcaparras.
Cuidadosamente, cierra la hallaca, uniendo la hoja de extender en dos de sus extremos. Haz un nuevo doblez en esos dos extremos, y dobla hacia abajo. Dobla los otros dos extremos de las hojas hacia abajo.
Coloca la hallaca con los dobleces hacia abajo, sobre la hoja de envolver que ha de estar dispuesta en forma diagonal, y envuelve como si tratara de un paquete, juntando primero una punta con la contraria, y luego en forma simultánea dobla las dos restantes hacia abajo.
Con la hoja de fajar, faja la hallaca y amárrala con pabilo.