Ten todos los ingredientes a temperatura ambiente.
Precalienta el horno a 325F (165C)
Rocía un molde desmontable (springform pan) de 9 pulgadas (23 cm de diámetro) con espray para hornear. Cubre el fondo del molde con una circunferencia de papel de horno.
En una olla pequeña a fuego lento, derrite el chocolate y la mantequilla y reserva.
En un tazón y con la ayuda de un batidor eléctrico, bate las claras de huevo a velocidad media-baja. Cuando comiencen a montar, agrega la mitad del azúcar de a pocos. Aumenta la velocidad y bate hasta que se forme un merengue de picos firmes (punto de nieve). Reserva.
En otro tazón, con la batidora eléctrica bate las yemas de huevo con el resto del azúcar, por unos 4-5 minutos a velocidad media-alta, hasta que el azúcar se haya disuelto completamente y se forme una emulsión cremosa de color amarillo pálido.
Agrega la mezcla de chocolate derretido al tazón con las yemas batidas y con una espátula mezcla bien.
Agrega la harina de almendras, el cacao en polvo y el café instantáneo y mezcla hasta que todo se integre.
Agrega las claras montadas en tres tandas, e incorpora con la ayuda de una espátula de goma o silicona, con movimientos envolventes.
Vierte la mezcla en el molde preparado, y hornea por 50 minutos.
Apaga el horno y deja la torta dentro con el horno apagado por 10 minutos más.
Retira el molde del horno y deja reposar sobre una rejilla de enfriar por 20 minutos antes de desmoldar.
Retira el aro del molde y espolvorea la torta con azúcar impalpable.
Con un levantador de tortas (cake lifter) transfiere al plato en el presentarás tu torta caprese al momento de servir.