Precalienta el horno a 350°F.
En una bandeja de hornear galletas extiende las nueces y hornéalas hasta que estén ligeramente tostadas y fragantes, de 8 a 10 minutos. Retíralas del horno, déjalas enfriar y córtalas groseramente. Reserva.
En un tazón, mezcla la harina, el bicarbonato, el jengibre en polvo, canela, sal y pimienta.
En otro tazón, bate la mantequilla y el azúcar con un batidor eléctrico hasta que estén cremosos, unos 5 minutos.
Agrega el huevo y bate por otros 5 minutos.
Agrega la melaza y continúa batiendo hasta que la mezcla esté uniforme.
Agrega la mezcla de harina y continúa batiendo hasta que todo esté bien mezclado, 2-3 minutos.
Incorpora el jengibre cristalizado y las nueces.
En una superficie enharinada, divide la masa en dos porciones iguales y forma unos cilindros de 1 1/2 pulgada de diámetro. Envuélve los cilindros en papel film y refrígeralos por lo menos 4 horas.
Precalienta el horno a 325°F. Cubre dos bandejas de hornear con papel pergamino (parchment paper).
Con un cuchillo de hoja lisa y afilado, corta cada cilindro en rebanadas de 30 mm de espesor. Dispón las rebanadas en las bandejas, dejando un espacio de 1 pulgada entre una y otra.
Hornea hasta que las galletas estén doradas, unos 8-10 minutos.
Retira del horno y deja enfriar en una rejilla.