Enciende una parrilla de carbón.
En un tazón, pon todos los ingredientes para el adobo seco: páprika, 2 cucharadas de azúcar morena, pimienta negra y sal, y mezcla bien.
Retira la membrana adherida a las costillas por el lado de los huesos y deséchala.
Sazona las costillas con el adobo seco: un poco en la parte de los huesos y abundantemente en la parte superior.
Cuando los carbones estén encendidos, pero no hay llamas visibles, pon las costillas en la parrilla sobre fuego indirecto.
Tapa el grill y cocina por una hora apróximadamente, hasta que el termómetro de carne marque 145°F.
Mientras las costillitas se asan, en un procesador de alimentos, procesa la pasta de tamarindo con el chipotle, el resto del azúcar y el agua, hasta que se forme una salsa suave.
Cuando las costillas estén listas, cúbrelas abundantemente con la salsa, tapa la parrilla y asa por 5 minutos más.
Retira de la parrilla, corta y disfruta.