Cheesecake de mojito sin hornear
El postre perfecto para el verano, este cheesecake sin hornear tiene un delicioso relleno cremoso que contrasta con la acidez de las bayas en la parte superior y la base crujiente.
Servings: 12
Ingredientes
Para la base
- 2 tazas de galletas Graham molidas finamente
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 pizca de sal
- 7 cucharadas de mantequilla derretida
Para el relleno
- 2 paquetes de 8 oz. de queso crema
- 1 lata de 14 oz. de leche condensada azucarada
- 1 cucharadita de extracto de ron
- 4 cucharaditas de jugo de lima (limon verde), fresco
- la ralladura de la piel de 2 limas
Para el adorno
- 10 moras
- 20 arándanos azules
- 3-4 ramitas de yerbabuena
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 375˚F.
- En un tazón, con un tenedor, combina todos los ingredientes para la base, hasta que
parezcan arena mojada. - Agrega la mezcla de galletas a un molde para cheesecake de 9 pulgadas de diámetro, y distribuye de manera uniforme. Haz un movimiento con el puño de la mano para
crear una pared de galletas por las paredes del molde. - Asegúrate de que la mezcla de galletas cubra el fondo del molde y utilizando una taza medir, aprieta los bordes y la parte inferior para obtener una base firme.
- Hornea durante 8 minutos hasta que la base comience a dorarse. Deja enfriar
completamente. - En el tazón de una batidora de pie, bate el queso crema con la leche condensada hasta
que se forme una mezcla cremosa y uniforme. Agrega el extracto de ron, el jugo
y la ralladura de lima y bate hasta que todo esté bien combinado. Agrega el
colorante para alimentos una gota a la vez y continua batiendo hasta que logres
el color deseado. - Vierte el relleno de queso crema en la base, cubra con una película de plástico y
refrigera durante al menos 3 horas. - Congela por lo menos 30 minutos antes de servir.
- Decora con las ramitas de menta y las bayas.