Precaliente el horno a 300°F.
Cubra una bandeja para hornear con papel pergamino.
Mezcla la harina, la sal y el polvo de hornear en un tazón pequeño.
En otro tazón y con una batidora eléctrica, bate el aceite de oliva con el azúcar.
Agrega los extractos de vainilla y almendras y continúa batiendo.
Agrega los huevos y bate.
Reduce la velocidad y agrega la harina.
Una vez que todos los ingredientes estén bien incorporados, agrega lentamente los pistachos y los arándanos, y cuida de que se distribuyan bien.
Divide la masa en dos. Como la masa estará pegajosa, enjuágate las manos con agua fría para manipularla.
Forma una hogaza de unas 10 pulgadas de largo y 2 pulgadas de ancho, con cada mitad de la masa.
Coloca las hogazas en la bandeja para hornear forrada, dejando de 3 a 4 pulgadas de separación entre ellas.
Hornea durante unos 35 minutos o hasta que las hogazas estén ligeramente doradas.
Deje enfriar por unos 10 minutos.
Reduce la temperatura del horno a 275°F.
En una tabla de cortar y con un cuchillo cerrado, corta las hogazas en diagonal en rebanadas de ¾ de pulgada.
Coloque las rebanadas acostadas en la bandeja para hornear y hornéalas durante 8-9 minutos.
Transfiere a una rejilla para enfriar.