Ten todos los ingredientes a temperatura ambiente.
Precalienta el horno a 350°F.
Engrasa y enharina un molde para hornear de 9 por 3 pulgadas.
Mezcla la harina, el chocolate, polvo de hornear, bicarbonato de soda y la sal en un tazón y reserva.
En otro bol bate la mantequilla con una batidora eléctrica durante 1 minuto a velocidad baja.
Añade el azúcar, aumenta la velocidad y bate durante unos 3-4 minutos hasta que esté esponjoso.
Añade el aceite y la vainilla y bate hasta que esté incorporado.
Añade un huevo a la vez y bate por 1 minuto hasta que se incorpore.
Agrega la mezcla de chocolate y harina alternando con el suero de leche, comenzando y terminando con el suero de leche.
Añade el calabacín y mezcla.
Vierte en el molde y hornea por 1 hora, hasta que al insertar un palillo en el centro del pastel salga limpio.
Transfiere el molde a una rejilla y deja enfriar por 10 minutos.
Desmolda el pastel y deja que se enfríe completamente antes de decorar con azúcar pulverizada.