Octubre rosa. La primera vez que escuché la expresión cáncer de mama, era una niña. Mi bisabuela materna había viajado desde la Isla de Margarita, donde vivía, a Caracas, para ser internada en un hospital oncológico y someterse a una mastectomía doble. Olía a talco, era delgadita, de piel canela y ojos aindiados, tenía el cabello lacio, gris y largo, y lo llevaba siempre en una trenza tejida que se enrollaba en la cabeza. Un roble, después de la operación, Meta, que así era como llamaba mi abuela Ligia a su mamá, tuvo una larga sobre vida: murió de viejita cuando yo ya era una mujer hecha y derecha.
Hace 18 años mi tía Marisela, la menor de mis tías maternas, también tuvo que operarse, hacerse radiaciones y quimioterapia, y luego mi tía Nancy, su hermana, pasó por el mismo proceso. Al poco tiempo, me llegó la noticia de que mis primas segundas, Elizabeth y Maroco, hermanas entre sí y también nietas de mi bisabuela Meta, habían sido diagnosticadas con cáncer de mama y estaban sometiéndose al tratamiento de quimioterapia juntas, después de haber sido operadas.
Gracias a Dios y a la ciencia médica, mi tía Nanny, está viendo crecer a sus nietos. Elizabeth y Maroco están ejerciendo su profesión y criando a sus hijos y la semana pasada mi tía Marisela me mandó la foto de un tatuaje que se hizo en una de sus muñecas: la cinta rosada que simboliza la esperanza en la lucha contra el cáncer de mama. Me dijo que era su tributo a todas las mujeres que han padecido o padecen esta condición y se lo dedicó a mi hermana Andreína, quien hace 12 años perdió la batalla contra el cáncer de ovarios.
Porque creo que sí hay esperanza y vengo de una familia de mujeres guerreras que son evidencia de que el cáncer es curable cuando se diagnostica a tiempo, el próximo sábado me iré a celebrar la vida en una tarde de puro consentimiento en el Comprehensive Breast Center de Doral.
A propósito de este octubre rosa, el CBC, que recién abrió sus puertas en el área donde vivo, tendrá una jornada de detección temprana en un evento que han llamado “Un día memorable para ELLAS”. La jornada incluye las novedosas mamografías 3D que este sábado 17 de octubre serán gratuitas para las primeras 20 mujeres en llegar, y las siguientes 50 solo tendrán que pagar $48.98 por ese estudio. El resto de las asistentes también tendrá la posibilidad de registrarse para hacerse la mamografía regular por solo $50 y coordinar la cita para el mes de octubre, que como se sabe es el mes de la concientización sobre el cáncer de mama.
Además, Verónica Noguera, coach certificada del Chopra Center, guiará a las asistentes en una meditación para la salud, habrá un panel de discusión sobre temas relativos a la salud de las mujeres, y una feria de servicios gratuitos para consentirnos, incluyendo manicura, masajes, spa, y clases especiales de maquillaje y peinado y otras sorpresas. No te lo pierdas y celebra tú también la vida en este octubre rosa.
Una día memorable para ELLAS
Sábado, 17 de octubre de 2015
2:00 pm a 6:00 pm
8353 NW 36th St, Doral, FL 33178
+ (305) 303-3872
Cupos limitados