Llegó agosto y me agarró feliz ¿Será que mis hijos están creciendo?
Pues creo que sí, porque fíjense que después de todo lo remolones que andaban para comer últimamente, ahora están de lo más juiciosos desayunando y merendando la granola que les hace su mamá.
La verdad es que he aprovechado estos día de verano en los que hemos pasado más tiempo juntos para que descubran y aprendan a disfrutar de nuevos sabores.
Eso hizo mi mamá conmigo y ahora la historia se repite. Amén.
La receta de hoy es mi último invento: copos de avena y pecanas picaditas, con jarabe de arce (maple syrup), especias y albaricoques y arándanos secos.
A mi Tomás Eugenio (9), a quien le gusta bromear diciendo que es un cereal killer le gusta su granola con leche. A Andrés Ignacio (11) le gusta con yogur dulce. Yo la prefiero con yogur natural bajo en grasa.
De cualquier forma es un desayuno riquísimo y también la merienda perfecta, como el parfait de yogur de la foto, que hice intercalando capas de granola y yogur y que al final bañé con poquito de jarabe de arce.
Súper crujiente ¡Me encanta!
Granola de albaricoques, arándanos, nueces y jarabe de arce | Ingredientes para 6 tazas
3 tazas de hojuelas de avena
1 taza de pecanas (pecans) picaditas
½ taza de jarabe de arce
2 cucharadas de aceite vegetal
1 cucharada de extracto de vainilla
1 ½ cucharadita de canela molida
½ cucharadita de jengibre molido
1 taza de albaricoques secos picaditos
1 taza de arándanos secos
Preparación
En un tazón grande, coloca la avena y las nueces y revuelve.
En un tazón pequeño vierte el jarabe de arce, el aceite, la vainilla, la canela y el jengibre y mezcla bien.
Agrega el jarabe a la mezcla de avena y nueces y combina hasta que estén bien incorporados.
Cubre una bandeja para hornear con papel pergamino y distribuye la granola uniformemente.
Enciende el horno a 300˚F (no hace falta precalentar) y hornea durante 25-30 minutos, revolviendo cada 6-7 minutos, hasta que el cereal se haya dorado uniformemente.
Retira del horno y agrega las frutas secas. Mezcla y deja enfriar por completo.
Una vez fría, la granola estará crujiente y lista para ser guardada en un frasco con tapa.
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